Una de las presentaciones más memorables

El grupo entró en escena con el público en contra, al parecer la mayoría del público iba por otro grupo rock, más en boga ese año. Y la gente no quería oír a TH.
Los chicos se plantaron allí con dominio total de su rol de músicos. Y Bill parado al centro contenía su energía, y sus emociones. El resto de la banda, cada uno en su ubicación exacta, mantenían una mesura que complementaba exactamente la actitud del vocalista (mientras los abucheos y silbidos continuaban hasta el minuto 1.18 y más). Pero los integrantes de TH estaban convencidos de lo que hacían. Ese es el temple de quienes han conseguido cada cosa por su esfuerzo y creyendo firmemente de que lo hacen por amor a este oficio, y de manera honesta. No como producto prefabricado, que era la idea que se tenía de ellos (el complejo alemán de Milli Vanelli) en algunos círculos.

Mientras la canción subía de intensidad, también lo hacían los movimientos de los cuerpos de los chicos. Y la voz de Bill dejaba fluir las emociones, transmitiendo esa emoción al público presente, incluso más allá de las pantallas. Y casi sin moverse.
Comienza por segunda vez: running through the monsoon… saca el micrófono y su cuerpo se mueve con más energía. Lo mismo los demás.Tom y Georg están concentrados en sus instrumentos, y Gustav le da más fuerza a su batería.

Cuando viene el HEY… HEY!! Estalla la adrenalina. Sus energías invaden el escenario, sin grandes desplazamientos, es pura interpretación.

Cuando Bill comienza a cantar: I’ll be with you soon, just me and you, el público YA NO ABUCHEABA. Los silbidos y gritos de desaprobación, habían sido reemplazados por un silencio que sólo denotaba sorpresa y una creciente admiración.

Pero el público no sabía que la verdadera sorpresa venía en la parte final del coro. Y Bill canta:running through the monsoon, por última vez, mientras el agua baña a Gustav que azota con fuerza su batería. Los demás olvidan lo difícil que es tocar un instrumento con el agua cayendo sobre ellos. Y el cantante olvida el frío impacto del agua, y no permite que se refleje esa sensación en su voz, como tampoco lo hicieron antes los niervos y el golpe al ego que produce el que te abucheen.

Cuando la última nota es interpretada, mientras los cuerpos de los jóvenes posan sobre el escenario dando las mejores imágenes que se tengan en un EMA mientras aún cae el agua, el público estalla de júbilo en el punto más alto del éxtasis.

El público a sus pies… TH ha ganado. En una presentación que significa un antes y un después en la historia de Tokio Hotel, y considerada una de las mejores en la historia de MTV. Jamás una banda se había presentado con el público en contra y con una sola canción lograron revertirlo, volviendo todo a su favor.

La idea del agua cayendo fue de los gemelos, pero se necesito de los cuatro para interpretar esa hermosa canción de esa manera en un momento tan difícil.